
Lector, has muerto y te encuentras ante cinco puertas iguales, una de las cuales conduce al paraíso de los químicos, y el resto a diversos infiernos de otras profesiones. Y cada puerta está custodiada por un guardián de la profesión correspondiente. Y tú, que obviamente quieres ir a parar al paraíso químico, sólo puedes hacer una única pregunta, la misma para todos los guardianes, para identificar cuál es el guardián químico.
Te imagino, lector, entre cielo y tierra, con aquella túnica, rodeado por nubecillas, con el frío que acostumbra a hacer en esos lugares. Y tú, pensando a toda máquina, dudando qué decir, se te acaba el tiempo y sólo tienes una opción.
¿No se te ocurre nada?
Yo opino que una buena pregunta a hacer sería la siguiente:
- ...